Cirugía veterinaria

La etimología del término cirugía proviene del vocablo latino chirurgĭa, que a su vez tiene origen griego. (χείρ cheir “mano” y ἔργον érgon “trabajo”, de donde χειρουργεία cheirourgéia “trabajo manual”) y se denomina a la práctica que implica manipulación mecánica de las estructuras anatómicas con un fin médico, bien sea diagnóstico, terapéutico o pronóstico.

La cirugía suele denominarse a la rama de la medicina que se dedica a curar las enfermedades por medio de operaciones.

¿QUE TAN NECESARIA PUEDE SER UNA CIRUGÍA VETERINARIA?

Una cirugía veterinaria dependerá del fin de ella. Puede ser el único medio para resolver un problema como lo es en una fractura o una afección interna que requiere la extirpación manual de un problema imposible de resolver por otros medios.

Sin embargo muchas cirugías veterinarias pueden ser evitadas a través de procedimientos alternativos. Por ello las medicinas complementarias ( homeopatía, acupuntura y otras) muchas veces se han empleado exitosamente para evitar una cirugía ( efecciones ostoemusculares, tumores, quistes, infecciones uterinas, cesáreas, etc).

En medicina veterinaria la acupuntura y la homeopatía empelada por profesionales puede ser un buen recurso alternativo para evitar una cirugía.

De ser necesaria una intervención quirúrgica el tenedor de la mascota debe autorizar por escrito la realización de la operación.

Intentamos efectuar nuestras intervenciones con un alto grado de satisfacción para nuestros pacientes y para ello contamos con un pabellón quirúrgico equipado con equipo de anestesia de gases, monitores y ventilador mecánico y esterilizadores de instrumental y ropa quirúrgica. Las anestesias utilizadas se evalúan de acuerdo a la condición de edad y función orgánica de los pacientes.